Argos

Argos
Cazarecompensas
Raza	Humano Regresado
Sexo	Varón
Clase	Batidor, Tirador
Ocupación	Cazarrecompensas (anteriormente), Heraldo de la Muerte
Lugar de nacimiento	¿?
Residencia actual	Ninguna
Afiliación	Corte de Estygos
Estado	No-Muerto
Alineamiento	Caotico Neutral

¿Mi nombre?...Si..Wilbur..Koplick... Frarien. Si eso.

— Argos Escurriendo el bulto.

Argos es el nombre que recibe una sombría figura de la que se cuentan proezas y vilanías por igual. Algunos de los lo conocían decían que era un mercenario leal, otros dicen que era un alborotador incapaz de dormir y que gozaba de estropear el sueño a los que estaban cerca, algunos más lo recuerdan como una especie de alma libre e idependiente. En cualquier caso su figura misma es un misterio.

Historia

Poco se conoce de la historia de este aventurero hasta su trabajo para Quirín Darandan al intentar recuperar a Wilbur y la Blaugeste, ya que parece que salvo alguna ocasión en la que se ha dejado llevar, ha preferido mantener su identidad en secreto.

En vida trabajó como cazarrecompensas y buscador de tesoros. Se movió guiado por el dinero y apenas le importó el reconocimiento que le puedieran dar los que le rodeaban. En algún momento entabló cierta amistad con el bárbaro orco Azog de camino a Steamweadle, la capital gnomica, a la que se dirigía para aprender el uso de armas de vapor y empezar a ser un ingeniero, cosa que le facilitaría ampliamente su trabajo. Permaneció cuatro años entre los gnomos con una identidad secreta aprendiendo los principios de la ingeniería gnómica y aprendiendo a hacer armas que le sirvieran en su trabajo. Al llegar el cuarto año, Argos se cruzó con Wilbur Koplik Frarien y su vida nunca volvería a ser igual. El gnomo, que se había adueñado de una joya de su propio padre adoptivo, concía a Argos y se acopló a él en su afán de aventura más allá de Koble, pero no tardó mucho en perderla depsués de que unos bandidos se la robaran. Entonces conoció a Larín Kopperlick, un mago gnomo al servicio de Quirín Darandan, el padre adoptivo de Wilbur. Larín contrató a Argos para intentar emendar el error de Wilbur y recuperar la Blaugeste. Los tres llegaron a Zwelit siguiendo el rastro de los bandidos, donde un nuevo enfrentamiento con estos acabó con la vida de Argos en el suelo profanado de Zwelit. Las energías negativas la zona poseyeron el cuerpo del cazarrecompensas y le devolvieron a la vida como un regresado.

Desde entonces, Argos comenzó a cambiar. Aconsejado por nigromantes de la zona, incapaces de revertir el proceso, Argos decidió marchar en un viaje incierto al encuentro de Jal, la diosa de la Muerte, para que le devolviera algo que los nigromantes llamaban "calidez".

Pacto con Jal

Tras terminar su peregrinaje, cruzando las Puertas de la Muerte en Zerzos y atravesando Niffel para encontrarse con Jal, esta le dijo que la prueba de valor que suponía su peregrinaje, que le habría valido para recuperar la "calidez", solo podía reinvertirse para resucitar a uno de sus dos amigos gnomos. Argos no estaba dispuesto a elegir entre uno de los dos, y le dijo a Jal que o resucitaba a los dos, o a ninguno. Ante la decisión del regresado, la Reina de Corazones decidió hacer un pacto con Argos: su peregrinaje sería el pago por una de las dos almas perdidas, pero si quería restaurar el otro alma también, entonces tendría que entregar otro alma como pago, la suya propia. De este modo, Argos entregaba su alma y se encomendaba a Jal, convirtiéndose en uno de sus psicopompos, los Heraldos de la Muerte de Jal. Argos aceptó, y Jal resucitó a Larín y Wilbur, pero despojando a Argos de cualquier esperanza de volver a vivir como un ser humano completo. Desde entonces Argos es un psicopompo, encargado de guiar a las almas a Niffel tras su muerte en nombre de Jal.

Personalidad

Hasta hace no mucho tiempo era una persona abierta y simpática, bromeaba y gustaba de gastar bromas, pero tras el accidente de Zwelit que el convirtió en un regresado, algo ha cambiado en el. Ahora es algo mas distante y sus habituales bromas se tornan un poco mas pesadas cada vez. Se dice que la resurrección del alma es un proceso tan doloroso que afecta a la cordura y el propio alma del individuo, lo cual explicaría su cambio de comportamiento, aun que desde luego es mucho menos agravado de lo que cabria esperar.

Su accidente, le llevo a buscar el modo de poder resucitar de verdad y recobrar su estado original, pero realmente no tiene prisa, pues siempre le resulto fácil amoldarse a las circunstancias, y puesto que ahora está muerto, tiene tiempo de sobra y por mucho interés que tenga en revivir, la llamada de la aventura y el dinero siempre tiran mas de el.

Identidad

Se hace llamar Argos para ocultar su verdadero nombre, que hasta ahora no ha compartido con nadie que se sepa. Su nombre se lo puso en honor al pañuelo que lleva siempre encima, que consiguió de un templo del archipiélago de Ceregia , que estaba dedicado a un contemplador con el mismo nombre.